sábado, 17 de noviembre de 2012

Escribiendo, no molesten.

¿Sabéis? Una de las mejores cosa que existen es el escribir. Escribiendo puedes expresar pensamientos al mundo a través de un bolígrafo y una hoja. Un poema, mil emociones. Y es que ellos consiguen que la mayoría de las veces, nuestro corazón se emocione. Los libros, una fuente de conocimientos. No solo los que te informan de las características de la ganadería estabulada, sino de esos que cuentan una historia de la que siempre puedes sacar tus conclusiones y aprender algo, por mínimo que sea. Escribir forma parte de nuestra rutina. Leemos tanto, que dejamos de apreciarlo. Pasa al igual que con la música. Y es triste, porque gracias a los libros, nuestra cabeza se excita, muestra ansias de conocer sobre todo lo que nos rodea y no se aprovecha en la mayoría de los casos. Un libro te puede enseñar muchísimo. La gente debería de leer más. Sobre todo lo posible.

La palabra "felicidad".

Mucha gente dice que la felicidad, es un estado de ánimo al igual que la tristeza o la impotencia. Bueno, señores, yo vengo a decir que esos muchos, se equivocan: la felicidad es una actitud. Si dejas de lado los problemas para poder sonreír, estás siendo feliz. Con feliz me refiero a que estás practicando la felicidad. Se le es atribuídas cosas como la positividad y las carcajadas. No me refiero a las risas, sino a las carcajadas. Ellas te expresan que tienes un bienestar emocional. La risa simplemente puede ser para aparentar o no quedar mal con alguien. Al contrario de esto, si alguien piensa siempre en positivo, no será una persona feliz por mucho que lo intente, porque él mismo se pone los obstáculos para ser una persona que practique la felicidad. Recordad, la felicidad se aplica, no se es.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Mundos andantes.

Cada día de tu vida ves cientos de personas. Desde tu familia hasta la dependienta del supermercado. ¿Nunca te has parado a pensar qué es lo que tiene cada uno en su cabeza? Cada persona piensa de una manera y de cosas distintas. Puedes ver a una persona diciendo tonterías y que en su cabeza haya reflexiones que nunca habrías imaginado. Es curiosa esa tendencia a juzgarnos por unas cuantas palabras y la apariencia. Cada persona es un mundo, eso no se puede cambiar. Puedo expresar estas palabras y que usted mismo, esté pensando y comprendiendo el texto desde su punto de vista. Es muy interesante conocer a cada persona y a sus pensamientos.
Y después de esto, si te atreves, juzga.

Hablemos de música.

La música. Música en tus auriculares, en cada anuncio, en series, en los centros comerciales, en las tiendas, en conciertos, en películas, en un alto porcentaje de nuestro día a día. No nos damos cuenta, pero la música, acaba abarcando nuestra vida de una forma que ni se imagina. A veces tanto, que perdemos el interés por escucharla o saber de ella. Es triste que a veces, a consecuencia de este abuso, llegue a sernos incluso molesta. Escuchar música hasta cuando no quieres, es demasiado.

Las canciones tienen el poder de hacer reír o llorar, aunque también de marcar un momento y luego recordarle. Al cabo de los años, te acuerdas de tu primer beso gracias al casette de fondo que sonaba en ese mismo momento. Es bonito, sí, pero no siempre. Algunas canciones también pueden recordarte a ese chico al que tanto querías, con elue estuviste saliendo. L

Es curioso, porque no todas las canciones con mensaje triste son lentas y "profundas". Hay de las que tienen prefieren transmitirte ese mensaje, pero a la vez, darte la fuerza para superarlo o para ser fuerte y aceptarlo.

La música es y será siempre, algo que deberemos de apreciar y cuidar.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Bienvenido, noviembre.

Un año más, vienes con ansias y frío, con ganas de oscuridad. Abrigado por una enorme chaqueta nos anuncias las primeras nevadas. Días lluviosos debajo de una manta nos condenas. Un "tengo frío", como sinónimo de abrazo, que recorre cada calle del país. Besos congelados que poco a poco, van cogiendo temperatura. Calles desiertas para personas con rumbo fijo. Cada mañana llena de niebla y de soledad, que nos transmite tristeza. Vacíos que llenan nuestras cabezas. Ganas de que estés aquí. Chimeneas en los salones de las casas que se niegan a apagarse. Madres correteando detrás de sus hijos para que se pongan. Todo esto y más, en nuestro querido noviembre. Bienvenido.