jueves, 23 de mayo de 2013

miércoles, 22 de mayo de 2013

Aguacate.

¿Sabes de esas que te encanta alguien y sientes la necesidad de estar con él a todas horas sacándole sonrisas? Pues eso es lo que me pasa a mí. Que no aguanto sin estar a su lado, demostrándole que le quiero. Los minutos se me pasan lentos cuando le echo de menos y necesito que venga y me abrace como él lo hace. Que con cada sonrisa dedicada a mí, él me hace grande. "Especial" es esa palabra que aprendí junto a ti, en uno de esos momentos que no cambiaría por nada del mundo. Pídeme lo que quieras, pero nunca que me vaya. Por favor.

lunes, 20 de mayo de 2013

Peras.

¿Que cómo es el mundo con él? Pues diferente. Pero en el buen sentido. Es como que todo es más bonito, mejor y más positivo. Es como que las flores florecen despacio para que las podamos observar y tumbarnos junto a ellas a disfrutar. Pasa algo que hace que nuestros besos se me hagan mucho más largos y suaves. Llámame loca, porque yo te dé razones o porque su boca me sepa a especial, el mejor sabor de todos. Es como si cada nube que pase por encima de nosotros estuviese hecha para subirnos a ella con solo una sonrisa. Ocurre que mi mundo ya no es como antes, sino que ahora tiene nombre, apellidos y hasta preciosos ojos marrones y verdes a la vez. Y vuélveme a llamar loca, porque no encuentro algo mejor que estar a su lado, o que mirarle a los ojos y que mi mente susurre un pequeño "te quiero".

jueves, 16 de mayo de 2013

Manzanas.

Me das miedo cuando te acercas a mí. Me das miedo al mirarme. Me das miedo hablándome. Me da miedo que me beses. Me dan miedo tus sonrisas. También me dan miedo tus gestos. Me da miedo que seas tan atento conmigo, al igual que tu personalidad. Me da miedo cuando vienes a verme. Me da miedo cuando me rozas. Todo esto me da miedo. Todo esto contribuye un poco más a que me enamore de ti, y eso, es lo que realmente me da miedo.

martes, 14 de mayo de 2013

Kiwi.

Se encontraron sus miradas. Una chispa saltó. Dos mismos sentimientos conectados desde dos cuerpos diferentes, unidos en uno. Y llegó el momento. El momento de un beso dulce, suave y corto. Entonces él le dijo a ella que la quería. Ella, no pudo hacer otra cosa que seguir besándole, parando el reloj por unos instantes. Exploraron un mundo diferente juntos. Olvidándose de todo lo demás, solo miradas, sonrisas y besos. Ella se moría por decirle que le quería, pero algo se lo impedía. No sabía el qué, pero no podía. Quizá el hecho de quererle tanto, le transmitía cierta "vergüenza" y no era capaz. Puede que miedo; miedo por arriesgarse a quererle. Lo único claro, es que el uno se moría el otro y viceversa. Y no podían negarlo.

jueves, 9 de mayo de 2013

Cerezas.

Puedes pasarte la vida pensando que esto no es para ti, o puedes pararte y disfrutar de todo lo que te rodea. Que la clave está en buscar la felicidad, ganártela. No pretendas que todo venga a ti solo, lucha por que te encuentre, por encontrártelo tú. No es fácil, nadie dijo nada de eso. Es más, es difícil. Aprender a convivir con los problemas, encontrando solución para cada uno de ellos sin agobiarse o derrumbarse. Aprender a sonreír a pesar de todo. Eso es.

martes, 7 de mayo de 2013

Sandía.

Tus besos como rutina,
tus miradas y sus chispas,
tu pérdida, mi ruina,
mis ganas de ti.

Tenerte y anhelarte,
ahora sí, ahora no,
pensarte como loca,
y como loca, enloquecer.

Cada sonrisa que me sacas,
cada corto beso en el aire,
que con cada mirada me matas,
y me renaces con risas.