Jodidos planes.

Lloras. Se te han fastidiados los planes. Esos que llevabas planeando durante mucho tiempo. Esos de los que tenías tantas ganas. La decepción te corroe. Pegas puñetazos a la pared para desatar la rabia al mismo tiempo que tus lágrimas delatan a voces que jode que se hayan roto. Ya veías venir que podía pasar, pues no es la primera ni última vez. Harto de que tus planes se jodan tiras un jarrón. Todo te da igual ahora mismo, solo piensas en lo tonto que fuiste al creer que podía salir bien. Siempre pasa la misma mierda y te cansas de todo. Sientes que te quieres morir. Coges el cuchillo, te arrepientes y le tiras al suelo. Lo único que haces es llorar. Te quedas sin fuerzas y te ves obligado a sentarte en el suelo. Piensas en la mierda de ilusión que un día tuviste cuando se te ocurrieron estos planes. Te levantas, pasas de todo y te vas a ver la tele. Ahí salen chicos cumpliendo tus planes y te cagas en todo porque te encantaría. Y es que la vida es así: mierda y más mierda. Lo mejor es taparse la nariz y pasar de todo.